Alfonso
La espera
Algo que caracteriza a las personas que viven en sociedades colectivistas (y a consumidores de pensamientos mágicos) es la espera.
Me refiero a una larga e interminable espera de prosperidad. La historia de pueblos como el Cubano, Venezolano o Soviético, puede ser mejor descrita por generaciones de individuos que pasaron sus vidas esperando la prosperidad prometida.
Esperaron mientras sus gobiernos le daban prioridad a sus clases políticas, a sus proyectos humanistas, a sus guerras y a financiar el pensamiento colectivo en otros países. Se les vendió la idea de que es mejor sacrificarse por el bien común.
La trampa es que no se les permite valerse por si mismos. Hay que esperar, esperar y esperar. Algunos supieron emigrar y salir de esa trampa. Otros no lo han logrado y siguen esperando.
