Alfonso
Porqué creemos en las teorías de conspiración
El hombre nunca llegó a la luna. La tierra es plana. A JFK lo asesinó un grupo de conspiradores. Las vacunas no son seguras. El mundo es controlado por una especie extraterrestre con piel de lagarto.
Si estás de acuerdo con alguno de los cinco enunciados anteriores, entonces tiendes a creer en las teorías de conspiración. Lo cierto es que no hay ninguna evidencia -ninguna- para estar de acuerdo con alguna de ellas.
Pero, ¿Por qué los seres humanos tendemos a creer estas teorías de conspiración? A mí en lo personal me parece fascinante el tema. Existen varios sesgos que tenemos muy arraigados a veces de manera inconsciente. Por ejemplo, tenemos la tendencia a sacar conclusiones sin analizar toda la evidencia. Nos basta una o dos observaciones si estas corroboran una idea o sesgo que ya cargamos.
Otra razón es que nos gusta creer que las conspiraciones son un medio de control en un mundo que no lo tiene y que evoluciona caóticamente. Por ejemplo, nos da más seguridad pensar que las vacunas son un medio por el cual "alguien" o algún estado nos quiere controlar cuando lo cierto es que es el resultado de un proceso científico que involucró el esfuerzo de cientos a miles de personas; que fue analizado, debatido y contrapuesto por distintos agentes con intereses distintos y hasta contradictorios.
¿Qué podemos hacer para evitar caer en teorías de conspiración? Hacernos la tarea de no caer en conclusiones tan rápidamente. Analizar la información. Sospechar si llegamos a una idea rápidamente sin evidencia. Los seres humanos requerimos de datos. Recuerda que es de sabios y hasta necesario cambiar de opinión. Todos los días nos exponemos a nueva información.
Y también recordar que así es como operamos las personas. No somos un conjunto de robots calculando algoritmos todo el tiempo. Somos humanos y tenemos nuestro conjunto de creencias y sesgos. Sólo hay que evitar que estos se adueñen de nosotros.
