top of page
  • Foto del escritorAlfonso

¿Qué pasa en Latinoamérica?



Todos los días surgen marchas, disturbios, protestas y en general, un descontento social en América Latina. Las causas son muy diversas. Veamos:


Bolivia: Dado que no podía reelegirse, el ex-mandatario Evo Morales convocó a un referendum para intentar legalizar su reelección. Lo perdió. Se lanzó a la presidencia de todas maneras y tras ir abajo en el cómputo de los votos, una "caída de sistema" terminó por darle el triunfo. De inmediato surgieron las protestas y tras la negación del ejército y la policía de reprimir a los ciudadanos, Evo renunció y huyó a México. La nueva presidenta interina, Jeanine Añez ha convocado a elecciones en las que ni ella ni Evo podrán participar.


Chile: Un alza en los precios de los servicios públicos fue la gota que derramó el vaso y desató protestas en la población, principalmente de clase media. El gobierno de Sebastian Piñeira respondió primero con represión lo que ocasionó un mayor malestar. Chile es una sociedad educada muy por encima del promedio de América Latina y su ciudadanía tiene aún muy vivas las heridas de la dictadura de Augusto Pinochet. Finalmente, el presidente aceptó la creación de una constitución "más social". El tipo de cambio del peso chileno ha sufrido una depreciación tras el anuncio.


México: Los mexicanos votaron masivamente hace un año en favor de Andrés López (AMLO), principalmente por un hartazgo en el tema de la inseguridad y la corrupción de su antecesor, Enrique Peña. Sin embargo, tras un año de AMLO la inseguridad ha empeorado y el presidente ha dejado claro que no perseguirá ni enfrentará a criminales o funcionarios públicos corruptos de gobiernos anteriores. Por si fuera poco, la economía está estancada y AMLO se comienza a apoderar de contrapesos institucionales y genera preocupación de un segmento de la población por la cercanía que muestra con los líderes bolivarianos.


Nicaragua: Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, es otro de los líderes socialistas bolivarianos. Tiene al país en medio de una crisis económica y política, y optó por reprimir las protestas. Cortó suministros de agua y electricidad a las zonas donde brotan más manifestaciones. Un grupo de Jesuitas lanzó un llamado a la comunidad internacional para "rescatar la democracia y responsabilizar al gobierno por los cientos de crímenes que ha cometido".


Perú: Tras meses de protestas, Martín Vizcarra, presidente de Perú, disolvió el Congreso y convocó a nuevas elecciones legislativas. Perú es un país con altos niveles de corrupción, cuyos líderes, incluyendo la ex-presidenta Keiko Fujimori, han sido vinculados a escándalos millonarios como el caso Odebrecht. El congreso peruano intentó remover al presidente al aprobar una moción de incapacidad temporal. La medida no prosperó y Vizcarra aún es presidente.


Venezuela: La capital del modelo bolivariano tiene años en crisis. Su economía se contrae y el país sufre de hiper-inflación. El presidente Nicolás Maduro disolvió el Congreso para nombrar uno que le es leal a él. Juan Guaidó, el presidente de la Asamblea, se proclamó presidente interino de Venezuela. Recibió el apoyo de más de 50 países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Chile.


También existen manifestaciones en Ecuador, Colombia y Argentina.


¿Qué sigue?

Como vimos, las causas del descontento son muchas. La mayoría de los problemas en los distintos países han sido ocasionados por abusos de los gobiernos. Los latinoamericanos debemos aprender a que los gobernantes no son nuestros mesías. Debemos aprender a acotar sus poderes y no permitir que socaven nuestras libertades.

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page