Alfonso
Ser diferente es un superpoder

La revista TIME decidió nombrar a Greta Thunberg, la activista ambiental y adolescente sueca de 16 años como la persona del año. En mi opinión, es un nombramiento muy merecido.
Apoyada por sus padres, la joven decidió lanzar su propia campaña para luchar contra el calentamiento global a una edad muy temprana, ya que se dio cuenta de las negaciones, estupideces y pérdida de tiempo que acuerdan los políticos y gobernantes, no sólo de su pais sino en general.
La adolescente padece del síndrome de Asperger, un padecimiento que dificulta la interacción social y la hace enfocarse demasiado en un solo tema. La misma Greta se decide estar fortalecida por dicho padecimiento. "Es muy común en el ambito autista que la gente tenga intereses especiales. Yo tengo un interés especial."
Durante décadas, el movimiento ambientalista ha tenido poca influencia en la población en general ya que sus argumentos se presentan en documentales o científicos que presentan aburridas gráficas de series de tiempo, modelos matemáticos o documentos de investigación que suelen ser incomprensibles para el ciudadano promedio.
Greta es una cara visible y humana que se necesita pues es una joven que presenta las características de cualquier adolescente: se enoja, reclama y exige. Con sus discursos, viajes, su campaña, su liderazgo en redes sociales y su ejemplo logra más para generar conciencia de que el planeta se calienta que cualquier político.
¿Qué sigue?
En mi opinión, aprender de ella. Lo que nos enseña es el enorme poder de ser diferente. No le importa lo que los demás opinemos de ella, ya que como dice, de cumplirse las predicciones, nada importará.